Casa Grande fue antiguamente, una de las paradas de carretas que viajaban por el camino real.
El origen de su nombre puede deberse a dos posibles interpretaciones:
• A un parador colonial que hasta 1993 se encontraban sus ruinas, en proximidades del Río Grande de Punilla, a pocos metros de la ruta actual.
• A una casona que se encuentra ubicada al pie de las sierras. En 1971, se oficializa la primera Comisión Vecinal y en 1987 pasa a llamarse Comuna de Casa Grande dada la reforma de la Constitución Provincial.
Es un sitio ideal para quienes buscan la tranquilidad en su máxima expresión, pero sin alejarse demasiado de las grandes ciudades.
Suaves elevaciones, que no superan los 800 metros sobre el nivel del mar, se van dibujando por doquier y conforman un paisaje que estalla de belleza autóctona.
Bordeada por las aguas transparentes del Río San Francisco, se transforma en un destino que parece de ensueño e invita a sumergirse en un mundo totalmente diferente al que se desarrolla en las grandes ciudades.
Casa Grande invita a conocerla desde diferentes perspectivas: varios circuitos se proponen para maravillarse con cada rincón. Paseos que descubren edificaciones religiosas; recorridos ideales para admirar la flora y fauna local; visitas a parques y complejos recreativos; caminatas por la costanera…todo en un mismo lugar y siempre con el plus de respirar la pureza que ostentan los aires serranos.